Los expertos son contundentes al afirmar que, si se busca tener éxito en integrar la tecnología a la enseñanza, hay que invertir menos en hardware y más en formar a los docentes.
La experiencia mundial con el modelo uno a uno de One Laptop Per Child (OLPC) demuestra que una iniciativa pedagógica exitosa no es tecnocéntrica. Muy por el contrario, el centro no debe ser la máquina, como tampoco lo fue, en su época, la tiza y el pizarrón, sino el niño en crecimiento, en todos sus aspectos, tanto emocionales como cognitivos, creativos, sociales y morales. En este sentido, la formación permanente de los docentes es condición esencial para el éxito de los programas, especialmente en las comunidades más desprovistas de recursos.
OLPC es una asociación sin fines de lucro de USA (www.laptop.org) que fue creada en 2006 por Nicholas Negroponte, fundador del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Su misión es colaborar en la educación de las nuevas generaciones de la era digital para alcanzar los objetivos del Milenio de las Naciones Unidas, y su actividad principal se concentra en los países en desarrollo y en las comunidades más pobres. Con este propósito, OLPC ha creado la laptop XO, diseñada especialmente para los niños, única en su género por su diseño ergonómico y su alto rendimiento. Por otra parte, OLPC ha desarrollado un programa integral de educación que se basa en cinco puntos. El primero establece que la educación digital comienza desde el primer año de la escuela. El segundo, que el niño y el docente son propietarios de sus laptops. Otro de los puntos establece que las laptops están conectadas a Internet. El cuarto, que toda la comunidad educativa, sin excepción, goza de estos beneficios que cubren y saturan la población escolar. Y por último, que el software es libre y gratuito.
Entre los inconvenientes que deben sortearse a la hora de llevar a cabo iniciativas como OLPC se destaca el tecnocentrismo, la creencia de que la posesión de la máquina resuelve los problemas pedagógicos. La tecnología plantea problemas educativos inéditos, que debemos aprender a resolver entre todos. Necesitamos desarrollar las ciencias de la educación en consonancia con los desafíos contemporáneos. Sin investigación no hay futuro para la educación. Otro obstáculo es el clientelismo político, que en lugar de incluir excluye, pues selecciona sólo a los grupos afines al gobierno de turno y no se toma como un proyecto de país, sino como proyecto de gobiernos. Por eso OLPC incluye el principio de saturación, es decir que debe cubrirse a toda la población escolar, sin excepciones, para garantizar la equidad.
Programas como el Plan Sarmiento, de la ciudad de Buenos Aires, y Conectar Igualdad, del gobierno nacional, no siguen el modelo uno a uno de OLPC. No cumplen los cinco puntos de OLPC. Por ejemplo, Conectar Igualdad no cumple con la premisa de comenzar a dar las computadoras desde 1er grado de primaria. El Plan Sarmiento se aplica sólo a los colegios públicos.
Los estudiantes necesitan hoy, como ayer, seguir memorizando un vocabulario amplio, porque cuanto mejor vocabulario posean, tendrán mejores posibilidades de pensar con más matices y hablar con más soltura y precisión.Uno de los mejores sistemas educativos del mundo es el de FINLANDIA. El cambio del sistema les llevó 40 años. Hoy las escuelas son gratuitas e iguales para toda la sociedad e incluyen no sólo la enseñanza, sino también el material didáctico, el transporte y el comedor. Los maestros tienen un gran prestigio y es muy difícil entrar en la carrera docente porque son muchos los aspirantes. Pero lo que más asombra es que no existen órganos de control. El gobierno confía en los profesores y éstos en los alumnos, sin controlarlos. Es un sistema basado en la confianza. En cuanto a la tecnología, en Finlandia se utiliza como herramienta más de aprendizaje. El sistema educativo finlandés es muy humano, basado en la valoración y tener altas expectativas de todos los niños, y lo hacen con más éxito que cualquier otro país. Más allá de las virtudes del sistema finlandés, ese sistema educativo les va bien a ellos, y habría que ver cómo puede adaptarse a cada país.
Otro de los casos paradigmáticos es COREA DEL SUR, una de las economías más importantes del planeta que cuenta con uno de los sistemas educacionales más avanzados en materia tecnológica del mundo, sorprendiendo además con excelentes resultados en pruebas internacionales. El lugar donde se hacen más evidentes las reformas del modelo coreano es en las aulas, que cuentan con variadas herramientas tecnológicas entre las que se destacan libros digitales, que los alumnos leen en sus tablets. Asimismo, cuentan con un sistema de transmisión de las clases por TV satelital, TV cable e Internet denominado Educational Broadcasting System (EBS). Aparte de estos avances, los desafíos son globales, tanto como los cambios que han traído las nuevas tecnologías.
Los nativos digitales llevan muchas horas frente a la computadora, pero jugando, chateando, mirando películas en Netflix y videos en Youtube.. Los chicos no están interesados en desarrollar un juicio crítico al buscar información, por lo que si no les enseñamos a hacerlo en la escuela cuando egresen seguirán siendo muy hábiles en las redes sociales o con los juegos, pero se quedarán con lo primero que les aparezca en Google.
Muchas veces la tecnología no se utiliza adecuadamente y que existe falta de formación de los educadores. Si una escuela compra diez pizarras digitales, se le suele pedir al proveedor que dicte un curso para capacitar a los educadores, y se pide que sea extenso. En realidad, lo mejor es que los maestros reciban un curso de dos horas y cuando los profesores se sientan a gusto con el equipo, entonces ellos mismos pedirán que se les enseñe el resto de las funciones. La mayoría de los países cometen el mismo error: creer que lo único importante es comprar hardware y computadoras a las escuelas, sin integrar la tecnología en los programas y la pedagogía. El mensaje que se debe dar es que al principio se hagan menos inversiones en equipos y más en capacitar a los líderes educativos, si se quiere tener éxito. Muchos funcionarios creen que es suficiente con dar una computadora a cada niño, o con instalar una pizarra digital en el aula para decir que la tecnología llegó a las aulas. Este es un grave error.
La base del futuro es demostrar que tener educación, capacitarse y alcanzar logros como, por ejemplo, seguir una carrera ya sea terciaria como universitaria, tiene sentido y recompensa. Mientras los medios de comunicación publiciten que los que hacen fortuna (aunque sean muy pocos) llegan a ella a través de la vía fácil, como sucede con las vedettes y sus polémicas declaraciones, con varios actores de cuarta y deportistas, la cultura queda lejos de las ambiciones de aquellos chicos y jóvenes que no cuentan con una familia que les muestre la mentira que les están vendiendo. Para triunfar y educarse se requiere: esfuerzo, vocación y disciplina y, esta última palabra, en estos tiempos que corren, no se la toma en cuenta, no está bien vista, ha perdido su gran valor.