En Argentina, aún no se sabe cuándo los alumnos podrán retormar las clases presenciales en sus respectivos colegios y escuelas. La idea es que las mismas retornen en agosto, pero de manera «parcial», escalonada, bajo un estricto protocolo que contemple menos alumnos por clase y el distanciamiento social como regla. La principal medida que se tomará es que no haya congestión en los ingresos y egresos de los establecimientos educativos y, tampoco dentro de las aulas.
Sin embargo, esta sitiuación sólo podrá llevarse a cabo siempre y cuando no se registre un pico de contagios por coronavirus los días posteriores al reinicio de las actividades comerciales e industriales en casi todo el país.
Por otra parte, ningún alumno/a del país (tanto de escuelas públicas como privadas), podrá ser evaluado con notas mientras las clases presenciales permanezcan suspendidas. El poder ejecutivo se mostró partidario de sustituir las calificaciones por una «evaluación formativa», que de cuenta de la relación estudiante-docente durante las clases virtuales, el progreso de los alumnos y una evaluación del sistema online como método de aprendizaje.
La modalidad que se aplicará no contemplará notas numéricas ni conceptuales, sólo se buscaría llevar un registro de los avances de los alumnos/as, incentivar la devolución de los maestros y estimar qué contenidos se deben reforzar una vez que se retome la presencialidad en las instituciones. El proceso de enseñanza a distancia no incluirá calificación para ninguno de los tres niveles de enseñanza obligatoria: inicial, primario y secundario. Cuando se retome el trabajo en las aulas, será el momento en que se podrán tomar definiciones sobre la calificación y la acreditación, recuperando todos los registros que se llevaron a cabo.
Las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) ya consensuaron el plan y éste será ratificado el próximo viernes 15 de mayo en el Consejo Federal de Educación.
Otra de las medidas que podrían establecerse a nivel nacional es la creación de una «unidad pedagógica» entre el primer y el tercer grado de la educación primaria. Esto implicaría que en los primeros tres ciclos, los alumnos no podrán repetir el año, sino que obtendrán una «promoción acompañada».
Con respecto a la vuelta a las aulas, las autoridades educativas monitorean la situación en Europa para la creación de un protocolo local. La idea a priori es que si la curva de contagios se mantiene estable en Argentina, los alumnos retornen a la escuela en agosto y que por día sólo concurra la mitad. De esta manera, se establecería un sistema mixto, en el cual se combinarían algunos días en la escuela y otros en modalidad virtual. Los estudiantes de los últimos ciclos de la escuela primaria y secundaria, en cambio, irían de lunes a viernes para profundiza los conocimientos en clases presenciales. Todo cambio siempre estará condicionado y dependerá del avance de la pandemia en todo el territorio argentino.
Buenas tardes. Quería saber si tienen algún análisis realizado en términos comparativos entre colegios de urquiza y belgrano. Si pudieran contactarme. Muchas gracias