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Escuelas del Siglo XXI

Escuelas del Siglo XXI 1

Escuelas del Siglo XXI

Los comúnmente denominados colegios o escuelas «del nuevo siglo», «del siglo XXI» o «escuelas de la democracia» son establecimientos que tienen entre 20 y 30 años de antigüedad y que, principalmente, se alejan del modelo pedagógico tradicional, enciclopedista, rígido y memorista. Buscan educar a las nuevas generaciones en el pensamiento autónomo e independiente, incentivar y desarrollar la creatividad y la solidaridad.

Privadas y laicas, sólo de nivel inicial y primario, están siendo la elección de muchos padres de clase media y media-alta que generalmente han sido ex estudiantes de institutos públicos o religiosos y que anhelan una educación diferente para sus hijos. Algunos, elijen esta modalidad de estudio porque no desean que ellos repitan sus historias, otros simplemente porque quieren estimular la dimensión humana de sus hijos. En los últimos años, se afianzó la enseñanza basada en la comprensión, en desarrollar en el chico el pensar creativo, reflexivo y flexible. Los valores de la solidaridad y la confianza tienen que estar incluidos en los currículos de cada uno. La idea es que la escuela no sea un caja de cristal sino un espacio en el que la realidad penetre y conviva con los ellos y con los adultos.

Todas estas escuelas nacieron de una nueva concepción del aprendizaje; una concepción más integral que toma lo psicológico, lo evolutivo, lo afectivo y lo emocional y lo incorpora a su proyecto fundacional. Cuando empezaron a surgir, existía el debate alrededor de si lo mejor era que un chico fuera a una escuela «psicologista» o «alternativa» o a una en donde se le «enseñara y aprendiera». Con el paso del tiempo, y sobre todo en la última década, se comprobó que el afecto no es enemigo del saber y que el hecho de que los alumnos tengan una educación más cercana y personalizada, no contradice la normativa vigente.

Uno de los objetivos de esta clase de escuelas es proteger a los chicos de tanta anomia social y eso las transforma en espacios de contracultura. Los padres demandan porque encuentran a estas escuelas confiables y contenedoras. En materia edilicia, son coloridas, estéticas y funcionales. Las paredes y los pasillos de estos colegios son una mezcla de galería de arte moderno y hall de teatro para niños. Repletos de artesanías, esculturas, dibujos, pinturas y anuncios de las obras que se “estrenarán”, evidencian lo prolífico de la producción artística de los alumnos. En general, para el nivel primario se propone a los chicos asistir al colegio doble jornada bajo un programa de formación bilingüe (con ingles), basado en una trilogía de contenidos: ciencias, arte y comunicación. Incluso en los contenidos tradicionales o “duros” como matemática o lengua se busca el saber a través de otras vías de acceso, resolviendo problemas como si fueran juegos, desdramatizando el desafío.

3 Escuelas del «Siglo XXI»:

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